La guerra contra Estados Unidos apenas despertó oposición en la metrópoli. El partido socialista clamó contra el conflicto colonial desde 1895, si bien es cierto que su discurso derivó en el rechazo al modo de gestionar la contienda, más que a la guerra en sí, en la condena de la legislación que permitía pagar un sustituto a los llamados a filas (6000 reales) que disponían de suficiente renta, y que una vez más (recordemos las quintas) convertía la leva en un acto clasista. Solo los republicanos federalistas de Pi i Margall expresaron su rotundo rechazo a la contienda, los demás partidos mostraron su cariz más nacionalista a favor de la guerra.
Vídeo sobre el regeneracionismo:
Intelectuales españoles durante la Restauración
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